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martes, 29 de julio de 2014

~No será solo un juego~ /Capítulo 39/

 Y me paralicé como si hubiese pasado algo realmente asombroso o fuera de si. Simplemente era una pluma y no debía de darle importancia pero mi cuerpo no quería reaccionar a las ordenes que mi cabeza le mandaba. Hasta que algo me atrapó y una vez más me dejó sin conocimiento alguno. Odiaba enormemente que aquello sucediera. Al despertar estaba en el porche de mi casa, tumbada en el sofá columpio. Quizá solo había sido un sueño, seguramente solo había sido eso.
  - Ya has despertado por fin - me miró sonriendo desde uno de los escalones de la entrada. 
  - ¿ Cómo ?
  - Llevas rato durmiendo y tu respiración era irregular, seguramente fuese por lo que soñabas. Parecía que corrías y balbuceabas cosas. 
  - ¿ Qué cosas ? - lo miré ingenua ¿ de veras todo había sido un sueño ? 
  - Dijiste varias veces la palabra ¡ corre ! - me miró con cara de preocupación - no se que estarías soñando pero no me a agradado mucho escucharte e imaginarlo. 
  - Alis - La puerta de la casa se abrió y el nombre no se llegó a pronunciar del todo. - Buenas noches Ethan, creía que Alison estaba sola. 
  - Buenas noches, pues ya ve que no es así. 
  - Escuché ruido y pensé que ya había llegado. 
  - Su sobrina lleva gran parte de la tarde aquí tumbada Petter. - Aquello era bastante extraño. 
  - Pero eso es imposible - la mirada de mi tío se clavaba en Ethan - Alison salió muy pronto de casa. 
  - Se habrá equivocado, acaba de despertar. 
  - ¿ Eso es cierto ? - me miró confuso. 
  - Bueno yo ... - realmente no sabía que decir, ¿ había sido un sueño o Ethan mentia ? 
  - Vamos Alison no digas que no acabas de abrir los ojos ahora mismo justo donde estas tumbada. 
  - Sí, pero ... 
  - ¿ Lo ve Petter ? 
  Tras hacer un extraño gesto, mi tío asintió y me volvió a mirar. - La cena esta lista. - Me levanté y justo cuando entré por la puerta Ethan se disponía a hacer lo mismo. 
  - Buenas noches. - Le di la cara, dejando la puerta entreabierta. 
  - ¿ No quieres que pase y cene contigo ? 
  - Prefiero que te vayas - cerré la puerta y no volví a girar la cabeza, simplemente me dirigí a la cocina con mi tío. 
  Removía y jugueteaba con los granitos de maíz de la ensalada que había preparado mi tío. Margaret se había ido después de comer a su pueblo natal. Me encontraba en mi mundo que estaba bastante alejado de mi casa y de mi tío. Los granos de maíz recorrían todo el plato como si aquello fuera un recorrido o algo. Ni siquiera yo sabía a que daba tantas vueltas mi cabeza, era casi imposible saber que pasaba por allí.
  - No has estado ahí toda la tarde ¿ verdad ? - el también parecía jugar con la comida.
  - Realmente  no lo sé - alcé la mirada del plato para encontrar la suya.
  - Yo si que lo sé. - Le miré bastante extrañada - No has estado ahí, se cuando estas cerca. No puedo explicarte como, no del todo.
  - Inténtalo al menos. - Le miré con interés y algo preocupada. Él asintió.
  - Cuando un mago esta cerca de otro, que no es el caso, puede sentir una especie de protección si ese mago es bueno o de su familia, pero también puede sentirse desprotegido. Pero en tu caso es otra cosa distinta, ya que tu no eres maga. - Sus ojos a veces esquivaban los míos - Siento que debo protegerte, que estas bien cuando estas cerca y noto que estas lejos cuando mi corazón se oprime ... es como una especie de vínculo.
  - Es el vínculo que ella misma genera. - Aquella voz me hizo pegar un blinco en la silla y mirar justo detrás de mi. Una mujer preciosa de cabello ondulado y rojizo y ojos verdes, se acercaba a nosotros. No sabía como había entrado ni quien podía ser aquella persona, pero mi tío parecía conocerla.
  - Alison, esta es Self. - Aquella mujer sonrió, era muy guapa, demasiado diría yo. Su nombre era bastante extraño y había algo en ella que despertaba curiosidad. - Es una vieja amiga.
  - Un placer conocerte al fin Alison. - Mostró sus dientes en una perfecta sonrisa, mirando sin ningún tapujo mis ojos.
  - Lo mismo digo - intenté parecer seria, pero la verdad es que algo hacía que temblase en mi interior, y la verdad no sabía muy bien que era.
  - Vamos a dejar la cena a un lado - mi tío se levantó de la mesa e hizo amago de coger su plato, y mirando a ambas dijo - veo que no tenemos muchas ganas de comer y hay que hablar largo y tendido.
  Self y yo nos dirigimos al salón, mi tío había insistido en recoger la cocina solo, mientras tanto. Me acomodé en uno de los sofás, la verdad me sentía algo nerviosa. Ella me miraba con tranquilidad y asombro o tal vez curiosidad más bien. Se sentó justo delante de mi, sin quitar la mirada ni un segundo.
  - Eres tan hermosa como lo recuerdo.
  - ¿ Cómo ? - ¿ Me conocía ? Me sentía rara.
  - Cuando eras pequeña eras tan bonita como ahora. - Dos hoyuelos se hicieron en sus mejillas debido a su amplia sonrisa. Parecía tener un brillo nostálgico en los ojos. - Tu madre te quería tanto ... - la sonrisa desapareció y un nudo oprimía mi garganta.
  - ¿ La conocías ? - La voz tembló un poco al salir de mi interior.
  - Tu madre era la mejor maga que podías echarte a la cara, era una persona maravillosa y encantadora. - Sus perfectos labios sonreían al hablar de ella, la pintaba como a una mujer maravillosa. - Era una mujer que sabía lo que quería, que si tenía un obstáculo lo superaba con creces. - Tomó una de mis manos entre las suyas y miró mis ojos. - Y yo se de sobra que tú, no eres una simple cara bonita. Tienes su misma fuerza, su misma pureza. Quizá no seas una maga como ella, pero sé que harás tanto bien o incluso más que ella.
  - Creo que dejo mucho que desear - susurré desviando la mirada.
  - Alza esos ojos y que el mundo sepa que vienes pisando fuerte cielo - sus dedos alzaron mi barbilla de nuevo y con esta mi mirada. - Demuéstrale a todos de que eres capaz de cualquier cosa. ¿ Quieres saber cosas que no entiendes ? Este es tu momento ...
  Mi tío interrumpió en la sala, se quedó apoyado en el marco de la puerta mirando a Self. Aquella mirada era tan distinta ... Al ver que le miraba, posó sus ojos en los míos algo avergonzado.
  - ¿ Puedo pasar o preferís estar solas ? 
  - Pasa Petter, hay que aclarar algunas cosas, Alison estará hecha un lío. 
  Miré a mi tío, era rara aquella situación, se notaba que estaba como preocupado pero a la vez sentía que había una conexión entre el y Self. Estuvimos hablando sobre mi vínculo, sobre cosas que ya sabía y algunas que no. El ambiente se fue animando y cenamos todos juntos, a veces hasta reíamos con algunas de las cosas que Self contaba sobre mi tío y mi madre. Tenía una sonrisa dibujada que borraba todo lo demás al menos por esa noche. 
  Nos habíamos acomodado en los sofás, ya era bastante tarde. Los ojos me pesaban, pero la cabeza había vuelto a su mundo a dar vueltas. Mi tío casi se había dormido y Self miraba a la nada en un punto fijo. Cuando mi tío estuvo dormido y creía que Self también, salí al porche. Me senté en la escalera de este y miré hacia el bosque, puse un poco de música de fondo, necesitaba despejarme y la música me solía funcionar muy bien. Sonaba " The fault in our stars" de Troye Sivan. Mi especialidad era escuchar canciones que iban mas o menos con mi estado de animo, cosa que a veces no ayudaba nada. Crucé mis brazos sobre mis rodillas y apoyando la barbilla en estos, miré al cielo. Una minúscula lágrima recorrió mi mejilla. Ni siquiera había percibido la presencia de Self cuando esta ya se encontraba sentada a mi lado. 
  - Los echas de menos ... ¿ verdad ? - susurró. 
  - Cada segundo de mi vida - mi voz se rompió en ese momento. Noté unas terribles ganas de romper a llorar, pero sabía que si lo hacía no pararía. 
  - Ellos también a ti - un pequeño silencio acompañó aquella frase. - Pero te cuidan desde donde están. - Su mirada se posó en mi - Se que eres fuerte y que vas a luchar, que vas a salir a delante. Y que lo vas a encontrar sea como sea. Y aunque no sepas a quien elegir ... sé que es difícil Alison ... 
  - No podrías entenderlo ... 
  - Creeme que sí. Estuve en tu lugar. 
  - ¿ Cómo ? - la miré.
  - Dos chicos ocupaban mis pensamientos, como te sucede ahora. - La miré extrañada - También tengo un vínculo contigo, sé que piensas. 
  - Todos parecéis saber más que yo. 
  - Solo voy a decirte una cosa ... elige con el corazón y no por impulso. - Bajó la mirada tras decir esto. 
  - ¿ A quién elegiste tu ? - la miré curiosa. 
  - Voy a decirte a quien no elegí ... al verdadero amor de mi vida - susurró apartándose el cabello de la cara e intentando esconderlo tras la oreja. Yo seguía mirándola. - Petter ... 
  La miré bastante impresionada, sabía que iba a decirme algo más o menos fuerte, pero no me esperaba aquello. Ahora entendía aquellas miradas de mi tío, aquellas risas entre ambos. Lo entendía todo. Por algún motivo la abracé con fuerza y ella pareció agradecerlo. 
  - Debes elegir bien a quién romper el corazón. Si te equivocas ... el que verdaderamente te ama puede esperar, el otro no. - su pulgar acarició mi mejilla para borrar el rastro de lágrimas. 

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