Seguidores

martes, 11 de febrero de 2014

~No será solo un juego~ /Capítulo 31/

  Él negó mirando hacía el horizonte - Si de verdad quieres saberlo, debería demostrártelo, no te lo creerías si te lo digo.
  - Pues hazlo, enséñame que eres. - mis ojos le miraban, intentando encontrar su fría mirada.
  - Esta bien, pero prométeme que no vas a salir corriendo, ni te vas a asustar de mi. - Sus ojos miraban los míos de un modo serio, mientras yo soltaba una fuerte carcajada. - Alison, es enserio.
  Intenté ponerme todo lo seria que pude y asentí un par de veces con la cabeza. - Te lo prometo.
  Mostró una sonrisa de medio lado negando y se levantó, me ofreció su mano y me miró esperando una respuesta por mi parte.
  - ¿ Dónde vamos ? ¿ No puedes enseñármelo aquí ? - le miré aun sentada sin coger su mano.
  - Alison aquí no, debe de ser en un sitio seguro. - Seguía con la mano en el mismo lugar, así que no me quedó otra que asentir y coger esta para que me ayudase.
  Fuimos hasta el cementerio con su coche y lo aparcó en un sitio algo extraño, lo escondió por así decirlo. Fuimos a una especie de "tumba" , no recuerdo el nombre de estas grandes tumbas que son como una especie de pequeñas casas. Me dio repelús, ya que me abrió la puerta de esta y me dijo que entrase. No se que extraña broma era aquella, pero desde luego no era muy de mi agrado. Negué varias veces, hasta que por fin consiguió que entrase, él entró detrás de mi, asegurándose de que nadie nos hubiese visto y cerró. Allí adentro hacía frío, no un frío de una corriente de aire, un frío que más bien helaba el alma. A él se le veía intranquilo, no parecía ni ser el Ethan que yo había conocido. Me abracé a mi misma y posé mi mirada en él, esperando que hablase.
  - Alison ... una vez sepas esto debes de tener mucho cuidado ... - parecía rebuscar las palabras, querer dar con una explicación algo creíble. - Esto que voy a contarte no lo vas a ver muy normal, y es por eso que va a parecerte una broma o algo por el estilo, y lo entenderé. Por otro lado si mis superiores se enteran de esto yo ... - desvió la mirada y me dio la espalda, mirando a lo que parecían ser unas vasijas de cerámica.
  - Ethan ... no me gusta nada este lugar, así que si no te importa, acaba con esto de una vez y salgamos por favor. - Le miraba confundida, con miedo e intriga al mismo tiempo.
  - Soy un ... - pareció pensarlo durante una eternidad, no parecía estar seguro de soltar aquello sin que eso tuviese una secuela o algo parecido. Un silencio inquietante inundaba aquel lugar, aquel frío lugar ... Estaba empezando a helarme de verdad y empezaba a notarlo en mis manos. - Un ... vampiro Ali ... - Al decir aquello, no sabía si reír o soltarle la mano en la cara. La verdad es que no sabía si creerle o no, era demasiado fantasioso lo que acababa de decir, pero por otro lado explicaría muchas cosas ... pero negué, negué ante aquella estúpida idea.
  Él seguía allí plantado, dándome la espalda y sin saber cual era mi reacción. Sin mirarme a la cara, sin decir más ... Tal vez esperando una respuesta que no llegaba por mi parte o simplemente, se reía de mi.
  - No te creo - Intenté decirlo lo mas seria y enfadada posible y el asintió con una mano apoyada en una de las paredes, dejando así caer su peso contra esta ligeramente.
  - Se que no me crees, ya dije que entendería si no lo hacías ... - Posó su mirada en la pared y suspiró. - Aunque si quieres puedo demostrártelo.
  - ¿ Y cómo piensas hacerlo Ethan ? - cada vez le miraba más confundida, su manera de hablar era tan convincente, que me estaba dando miedo.
  Se giro y clavó su oscura mirada en mi, eso me hizo temblar de nuevo por el frío, es como si algo helado se hubiese clavado en todo mi cuerpo. Asentí como una tonta, lo peor, es que empezaba a creerme un poco toda aquella locura.
  En ese momento esbozó una sonrisa, pero a los pocos segundos, pude ver que no era una sonrisa, más bien hacía aquello, para mostrar unos afilados colmillos. Los miré por un instante y alcé una ceja mirándole.
  - ¿ Crees que soy tan tonta como para creérmelo por ver algo así ? ¿ Sabes cuantos como esos venden para disfraces ? - Me crucé de brazos y este se acercó con rapidez y agilidad a mi. Pude notar su aliento sobre mi.
  - Como estos lo dudo Ali ... - noté como absorbía mi olor, como parecía impregnarse de mi. Cerró los ojos, sin dejar de hacerlo. Noté una mano sobre mi cintura, que me atraía hacía él. - ¿ Sabes lo difícil que me resulta estar así de cerca de ti ? ¿ Lo que me cuesta no perforar tu delicado cuello ? - sonaba desagradable, pero con cierta calma a la vez. - Podría engatusarte como a todo el mundo, beber de ti y hacer que lo olvides luego como si nada.
  Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y el lo notó, porque una sonrisa se dibujó, esta vez sí, en sus labios. - ¿ Y qué te impide hacerlo ? - susurré, con algo de miedo a decir verdad.
  - Tú ... - Volvió a olerme, no se si era parte de su juego o una realidad terrible. - Toda tu Alison, eres tan dulce ... Jamás lo haría si tu no me lo permitieras pequeña ... - acarició con su otra mano mi cabeza, como si yo fuese algo frágil, que se pudiera romper con facilidad, con un suspiro... y depositó un frío beso sobre mi frente.
  - Me estas asustando Ethan ... - un gesto triste, se formó en su cara. Una de las cosas que él me había dicho, es que no tuviese miedo de él, pero era casi imposible mantener la promesa en este momento.
  - Puedes irte si te asustas de mi ... voy a dejarte ir, no voy a retenerte aquí si no es tu deseo ... - Sus manos se retiraron de mi e hizo un hueco entre ambos.- Puedes irte cuando quieras, ya dije que nunca te haría nada si tu no me dejas. - Esos ojos oscuros miraban los míos, a veces su mirada era tan intensa que dolía.
  - Ethan tengo miedo ... - mis palabras salían en pequeños susurros, mientras mis ojos miraban los suyos. - Por todo ... Ojalá Matt estuviese aquí, él me da tranquilidad y presiento que algo malo le esta sucediendo ... - Y entonces sus ojos cayeron al suelo para luego cerrarse. Un dolor le había invadido al escuchar aquel nombre sin duda alguna. Su gesto ... su expresión corporal, todo había cambiado al escucharlo.
  - Pero el no esta Alison, ni estará. - Dijo eso bastante enfadado y con un tono de pesadez. Mis ojos empezaron a llenarse de pequeñas gotitas, que me nublaban la vista poco a poco. Qué sabía él de Matt, porque al parecer era bastante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario