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lunes, 10 de diciembre de 2012

~No será solo un juego~ /Capítulo 19/

 Abrí los ojos lentamente y busqué su mirada. Él miraba fijamente la puerta, firme. Parecía estar pensando en algo, estaba cerca físicamente, pero distante en sus pensamientos. Miré sus labios por un momento y después sus ojos. Sus brazos estaban tan helados como siempre, parecía que nunca entraba en calor. Me moví un poco en sus brazos y él bajó la mirada para encontrarse con la mía. Algo me hizo sonreír como una tonta, pero él no mostraba ningún gesto cariñoso.
 - Deberías entrar y descansar - susurró y me soltó despacio en el suelo.
 No sabía si el que no entrase en mi habitación era una indirecta o un alivio. Bajé la mirada y entré cabizbaja en el cuarto sin saber que ocurría. Noté que llevaba la chaqueta de Ethan, me la quité y salí de nuevo. Él aun seguía en el mismo sitio, extendía la mano para darle la chaqueta, la cogió y me abrazó con fuerza, me sorprendí un poco pero dejé que lo hiciera.
 - ¿ Estás bien ? - Susurró abrazándome con fuerza.
 - Sí.
 - ¿ De verdad ?
 - Sí Ethan - miré sus ojos sin comprender y él parecía buscar otra respuesta en mi mirada.
 - Tendré que creerte.
 - Vaya gracias - Eso me resultó un poco insultante.
 - Lo siento Alison ... Pero, ¿ de verdad estás bien ?
 - Ethan que sí - alcé un poco la voz, estaba cansándome un poco por su forma de ser tan "protector" .
 - Tranquila, dejo de molestarte. - Él se volvió para marcharse, volví a bajar la mirada y me giré hacia la habitación, y al hacer un leve movimiento con la cabeza para mirarlo por encima del hombro, ya no estaba allí.
 Entré en la habitación y me dejé caer en la cama, al mirarme, noté que mi camiseta estaba rasgada y al recordar lo que pasó, me estremecí y comencé a llorar abrazándome a mi misma. Al estar un rato llorando, me desnudé y entré en el baño. Me di una ducha que no había sido para nada tranquilizadora, el agua estaba ardiendo y me froté tan fuerte con la esponja, que la piel me ardía. El pijama me molestaba al rozarse con mi piel, molestaba demasiado. No quise bajar a cenar, no tenía apetito la verdad. Me quedé dormida tras haber estado horas y horas dando vueltas en la cama.
 Desperté en un callejón, mi ropa estaba tirada por el suelo, solo llevaba la ropa interior. Tenía frío y me dolía todo el cuerpo, arrastré la mano por el suelo para traerla hacia mi. Se escuchaban risas, risas que me martirizaban, y entonces visualicé unos ojos oscuros y una voz horrible. - No te haré daño preciosa - Me estremecí al reconocer aquella voz, me abracé para protegerme, pero ¿ cómo hacerlo ? . Su mano recorrió mi cuerpo desnudo, yo gritaba y gritaba, pero nadie parecía oírme. ¿ Dónde estaba Ethan ? ¿ Por qué no venía a por mi ? Las preguntas se quedaron en el aire y volví a gritar al notar como esas asquerosas manos comenzaban a deshacerse de mi ropa interior. Intentaba taparme pero no me servía de nada. Comencé a forcejear con todas mis fuerzas. Alguien me agarró fuerte de las muñecas y como si me hubieran arrancado la vida en un suspiro, abrí los ojos como platos. Bañada en un sudor frío, me encontré con la cara de mi tío, una cara que demostraba un terror espantoso. Recorrí la habitación con los ojos y rompiendo a llorar abracé con fuerza a mi tío, que soltó mis muñecas para facilitarme la movilidad.
 - ¿ Alison ? ¿ Estás bien pequeña ? - me abrazaba con fuerza.
 - No me sueltes, no me sueltes ... - mi voz era apenas un hilo y muy temblorosa.
 - Tranquila - acarició mi pelo para que me tranquilizara - Estoy aquí, todo está bien, solo fue un sueño.
 - Un sueño muy real ...
 - Pero no es real Alison - Mi tío miraba mis ojos aun con algo de miedo.
 - Pero pudo serlo ... - bajé la mirada sintiendo un fuerte dolor que me oprimía el pecho.
 - Alison ... ¿ Quieres contármelo ?
 - No ... - susurré mientras negaba.
 - Como quieras ... pero baja a comer por favor.
 - No me apetece ...
 - Alison, anoche no cenaste, por favor.
 - Bajaré mas tarde. - Solté un pequeño suspiro y él me dio un beso en la frente.
 - Por cierto ... - se volvió y me entregó un pequeño sobre. - Llegó esto para ti.
 - Gracias.
 Mi tío se marchó dejando el sobre en la mesita de noche. Ignoré el sobre, no tenía ganas de leer alguna nota absurda de Ethan. Por otro lado, podría no ser de él, estaba tumbada en la cama mirando el sobre fijamente y una vocecita resonó en mi mente. - Ábrelo - Al escuchar aquella voz, me giré por instinto para comprobar que estaba realmente sola en la habitación. Y así era, no había nadie mas allí. Mi respiración era densa y el silencio me estaba matando, escuchaba el latido de mi corazón, estaba muy acelerado. Alargué la mano y cogí el sobre, algo hizo que mi corazón latiera más fuerte aun. Al abrir el sobre vi ese característico color azulado, una sonrisa se dibujó en mis labios casi por instinto. Saqué la nota meticulosamente del sobre.





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