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martes, 4 de septiembre de 2012

~No será solo un juego~ /Capítulo 13/

 Me causó una gran impresión que lo hiciera, sin duda alguna él sentía algo por mi, pero mi mente había estado ocupada en pensar en Matt durante las 24 horas del día. Solté sus manos y le empujé despacio en el pecho para mantener cierta distancia entre ambos. Le miré a los ojos con duda y con mucha confusión, estaba a punto de ponerme a gritarle como una histérica y soltarle mil barbaridades por la boca, pero algo me impedía hacerlo y por una parte me sentí aliviada ya que no quería perder su amistad.
  - Lo siento - dijo bajando la mirada y poniendo algo más de distancia.
  - Ethan que ... - ni si quiera sabía como reaccionar o que decir. Era algo que no me esperaba y estar en esta situación me parecía de lo más raro. Quería salir corriendo, huir ... pero no me serviría de nada y él quedaría como un completo gilipollas. No había apartado la mirada de él, a pesar de que él estaba cabizbajo. Mantuve mi compostura y pude hablar por fin. - Quiero ir a casa ... - no fue algo muy coherente, pero en ese momento no sabía que más podía hacer o decir. - Por favor.
  - Claro ... - su voz sonó acongojada y había perdido su firmeza - Siento haberlo hecho Alison ... - pasó por mi lado y se encaminó hacia el coche, en ese momento agaché la mirada quedándome por un momento en el sitio. Notaba su mirada clavada en mi desde el coche y escuché una voz algo más firme.- Puedo llevarte a clase si quieres.
  - Quiero ir a casa - repetí una vez más aguantándome las ganas de llorar. Caminé hacia el coche y subí sin decir nada más durante todo el trayecto.
 Ethan se había mantenido callado de igual modo. Estaba algo nervioso, se le notaba por la forma de conducir y de respirar. Tampoco se molestó en poner la música. Yo me dediqué a mirar por la ventana y aguantar aun las ganas de llorar. Todo se había vuelto raro, y aunque le había pedido que me llevase a casa, no estaba segura de si quería realmente que fuera así.
Llegamos a casa en apenas 20 minutos, pero pareció parecía que había transcurrido más tiempo. Paró justo delante del porche de la casa, que en aquellos momentos estaba vacía. Me miró por un momento y desvió la mirada de nuevo. Desabroché mi cinturón y cogí la manilla de la puerta. Pensé unos segundos si era lo que verdaderamente quería hacer, respiré profundamente y salí del coche. Entre en casa, y me quedé tras la puerta por un instante. El coche permanecía parado y no se escuchó el arranque de este. Por una extraña razón, Ethan permanecía allí, y era raro, porque siempre que yo estaba así, me dejaba sola y se marchaba.
 Miré hacia arriba, otra vez esa extraña sensación. Esta vez creí haber visto algo, afiné la vista, pero no logre ver nada. Fuese lo que fuera, ya no estaba o simplemente había desaparecido. Cuando conseguí dar unos pasos, se escuchó la puerta. La abrí y en ese mismo instante, un Ethan histérico me examinaba con preocupación y la respiración agitada. Llegó a asustarme de tal modo que me temblaban un poco las rodillas, y notaba que iba a perder el equilibrio en cualquier momento. Miré sus ojos intentando averiguar que pasaba, pero eran inexpresivos y algo dudosos en ese instante.
  - Alison ... - no había pasado de la puerta, solo había entrado hasta el escalón. Su voz era temblorosa y su respiración no se había calmado aun.
  - Ethan que ... - mi mirada se volvía cada vez más dudosa y los ojos me empezaban a arder al notar las lágrimas en el borde de estos - ¿qué ocurre ...?
  - No, no llores por favor - él luchaba por calmarse al mismo tiempo que procuraba que yo lo hiciera.
  - Pasa por favor - pude decir con una voz un tanto tenue. Y el dio un paso hacia dentro mucho más aliviado.
  - De ... ¿Estás bien? - aun me examinaba muy preocupado, mientras yo asentía. - Me alegro tanto - me dio un beso en la mejilla.
  - Ethan ... ¿qué ocurre? ¿por qué te comportas así? - esta vez era yo la que estaba preocupada. Me había examinado demasiado bien para ser algo normal, y él estaba demasiado atento como para no ser nada.
Registró toda la casa de arriba a abajo, el único sito donde no pudo entrar era en mi habitación. Quise creer que por respeto hacia mi, ya que yo le seguía y le miraba sin entender nada de nada. Se empeñó en estar en casa hasta que viniera mi tío y Margaret, y aunque yo no estaba realmente segura de ello, tuve que acabar cediendo. Mi tío llamó sobre las 10, diciendo que no volverían hasta mañana, ya que tenía una cena importante de trabajo y Margaret se iría con él. Después de una larga charla de protección, me dieron las esperadas buenas noches y colgaron.
  Ethan se empeñó en estarse allí toda la noche si hacía falta, que no me molestaría que solo estaría protegiéndome, aunque no entendía muy bien el por que. Me iba a volver loca con todo aquello, pero tuve que tragar cualquier cosa y asentir como una tonta. Él quería que estuviese protegida y lo estaría, pero con una condición, él estaría en su casa y si pasaba cualquier cosa lo llamaría. Él aceptó aunque yo no me quedé muy convencida de ello. Después de haberme preparado la cena y haberse asegurado de que no había nadie más que yo en casa. Se marchó dándome un leve beso en la comisura de los labios.
Subí a mi habitación y comencé a ponerme el pijama. Una vez me lo había puesto, cogí el diario y escribí lo que había pasado con Ethan. Apagué la luz y dejé el diario en la mesita de noche. Me costó dormirme, mucho la verdad, pero conseguí hacerlo. Al poco rato me desperté con una terrible pesadilla, estaba sudando y tenía algunas lágrimas. Me levanté y miré por la ventana, divisé el coche de Ethan aun en la puerta y noté que su mirada estaba clavada en la misma ventana en la que yo estaba asomada.



2 comentarios:

  1. Siguientee! :)
    EStá muy interantee! (;
    Besoos de una de tus lectooras... (L)

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    Respuestas
    1. Pronto estará el siguiente, estoy escribiéndolo aun :)
      Me alegra que al menos una persona esté interesada.
      Besos (L)

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